domingo, 1 de maio de 2011

Dios nunca te deja.


La parábola del hijo pródigo nos muestra un mundo cansado y listo para salir de la granja del gran padre para disfrutar de la vida, entonces le pide a su herencia a su padre y viaja a una tierra lejana. Empieza a gastar toda la fortuna que su padre le había dado, el problema es que el dinero termina empleado hasta mal justo hasta el punto de él (su hijo) tienen que trabajar los cerdos cuidado y no sólo que más comida es la comida que quedaba de los animales. Fue entonces cuando se da cuenta de que la casa de su padre había comida en la voluntad, y decide regresar a casa con su padre, sino como un hijo más como un empleado. Sin embargo, cuando el niño se acerca a la casa, su padre lo ve compadece harapientos y corre a su encuentro, lo abraza y lo besa feliz con su hijo, que regresó a la casa. Dios es el Padre de esta historia y tú y yo somos los hijos (el niño), nos alejamos del Padre a causa de nuestro pecado, el padre está esperando con los brazos abiertos para abrazarte y besar. Volver a Dios! Él nunca te abandona! Incluso en tiempos difíciles donde se ve que estás solo. Él estará con usted siente lo que siente, ya que conocen a Jesús. De acuerdo con su Señor y que tendrá un cambio de estilo de vida.

Rogerio Oliveira.

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